Por primera vez en nuestro país la
Justicia llevará a juicio oral a un productor agropecuario por un caso de
muerte por intoxicación con agroquímicos. Se trata de un niño de 4 años que
murió por intoxicación con Endosulfán.
Por Matilde Moyano
Por primera vez en nuestro país la
Justicia llevará a juicio oral a un productor agropecuario por una muerte por
intoxicación con agroquímicos. Bajo la carátula “Homicidio culposo agravado y
lesiones culposas agravadas" se juzgará al horticultor Ricardo Nicolás
Prieto, dueño de un campo correntino lindante a la casa de un niño de 4 años
que murió en abril de 2011 por intoxicación con Endosulfán, un insecticida
altamente tóxico.
El Tribunal Oral Penal de la ciudad
de Goya, provincia de Corrientes, confirmó que el juicio por la muerte de
Santiago Nicolás Arévalo se desarrollará entre el 21 y 25 de noviembre de este
año. Durante el procesamiento también se tratará la intoxicación de la prima de
Santiago Nicolás, Celeste Estévez, quien estuvo tres meses internada en el
Hospital Garraham de Buenos Aires por la misma causa.
Nicolás presentó un cuadro de
intoxicación provocado por el uso indebido de este plaguicida (prohibido en
2013) en una chacra ubicada en el Paraje Puerto Viejo. La autopsia determinó
que la causa de la muerte fue por intoxicación con Endosulfan, el veneno fue
absorbido a través de la piel de sus pies y por inhalación, según el
procesamiento dictado por el juez.
Esta lamentable muerte no es más
que una consecuencia del modelo de producción actual de nuestro país que hace
uso y abuso de agroquímicos que multiplican de dos a cuatro veces el promedio
nacional de las tasas de cáncer y otras enfermedades graves en trabajadores
agrarios y pobladores, quienes sufren de malformaciones o afecciones en la
piel.
Mientras las autoridades siguen
permitiendo el uso de agrotóxicos como el Glifosato, la Red de Médicos de
Pueblos Fumigados continúa denunciando e intentando dar a conocer estadísticas
alarmantes en el Litoral y Norte de Argentina:
En nuestro país 2 de cada 100 niños
nacen con problemas neurológicos, cardíacos o síndrome de down. Pero en los
pueblos fumigados el porcentaje asciende a 6%, es decir, 6 de cada 100. El
triple de niños nacen con malformaciones, muchos de ellos mueren, otros quedan
con discapacidades, mientras las estadísticas oficiales lo esconden.
Otro de los problemas de salud en
los pueblos es la gran cantidad de personas con cáncer. En Argentina 1 de cada
5 personas que mueren es por cáncer, pero en los pueblos fumigados mueren de
cáncer 1 de cada 3 personas. Incluso en algunos pueblos como San Salvador
(Entre Ríos) se mueren 1 de cada 2.
El caso de Nicolás no es el único.
Un año después de su muerte falleció José Carlos Rivero, otro niño de 4 años,
también por intoxicación. Cientos de niños y niñas se enferman y la justicia no
da lugar a las denuncias.
Las cifras ya suman más de 13
millones de personas afectadas, lo cual representa casi la tercera parte de la
población total. Pero las estadísticas aún no alcanzan para concientizar y
cambiar el modelo de producción. Te invitamos a mirar ACÁ una serie de
fotografías 'El Costo Humano de los Agrotóxicos' del fotógrafo argentino Pablo
Ernesto Piovano, quien recorrió zonas rurales de Entre Ríos, Chaco y Misiones
para retratar a las familias afectadas por las fumigaciones con agroquímicos.
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