LAS COMPARECENCIAS CIRCO, MAROMA Y TEATRO

LA DIPUTADA LOCAL DEL PRI, KATIA ORNELAS GIL, RECONOCE QUE SE DEBERÍA MODIFICAR EL FORMATO DE LAS COMPARECENCIAS, “PUESTO QUE EL TIEMPO DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS ES MUY CORTO PARA TODO LO QUE SE QUIERE CUESTIONAR Y CONOCER”. UN MUESTRA DE LA IGNORANCIA DE LOS DIPUTADOS, FUE ARIEL CETINA BERTRUY, AL REFERIR QUE SON 80 HECTÁREAS Y NO 88, ASÍ COMO QUE EL COSTO QUE FUE DE 99 MILLONES Y NO 90 A COMO MENCIONÓ, SEGUIDO POR UN SARCÁSTICO, ‘LE INFORMARON MAL DIPUTADO’, POR PARTE DE WILBER MÉNDEZ MAGAÑA, QUIEN ESTAMOS SEGUROS MUY INTERNAMENTE GOZABA ANTE TANTA IGNORANCIA.

Revista suceso Político

Para nadie es un secreto, que la comparecencia de los funcionarios en la Cámara de Diputados, está hecha a modo del “cliente”, es decir, para que no se le maltrate ni se le “abuse” con preguntas sobre su comportamiento de hombre público, para que no se le vaya a arrugar el cutis, pues lo tienen muy sensible de tanto estar en el escritorio, escondidos de la ciudadanía que hoy clama justicia, y que en verdad, en esta ocasión se esperaba algo distinto de las anteriores.

Prueba de ello es que existen voces como la diputada local del PRI, Katia Ornelas Gil, quien reconoce que se debería modificar el formato de las comparecencias, “puesto que el tiempo de preguntas y respuestas es muy corto para todo lo que se quiere cuestionar y conocer”.

“En el caso de la participación del secretario de Finanzas, Amet Ramos Troconis, fue muy ambiguo en su forma de contestar, puede mejorarse, pueden ampliarse los minutos de respuesta, porque creo que no nos permite volver a replantearle al propio titular, cuál es concisamente lo que queremos que nos responda, en este caso, fueron bastante ambiguas las respuestas, me parece que faltó tiempo para abordar otros temas”.

La pregunta obligada ¿por qué no se cambió el formato de las comparecencias? Todo parece indicar que nuevamente todo fue pactado, pues la transición se está buscando sea de terciopelo, es decir, puro, circo, maroma y teatro. O bien como dice, la clase política la curva de aprendizaje a un es muy larga y le quedó grande a los diputados, inclusive, a lo que se dicen tener experiencia. Como el caso del diputado Ariel Cetina Bertruy, al referir que “son 80 hectáreas y no 88, así como que el costo fue de 99 millones y no 90 a como mencionó”, seguido por un sarcástico, ‘le informaron mal diputado’, por parte de Wilber Méndez Magaña, quien estamos seguros muy internamente gozaba ante tanta ignorancia.

Otro de los que se pitorreó en la comparecencia y en los diputados, fue el Secretario “cómodo” Amet Ramos Troconis, a quien le hicieron lo que el viento a Juárez, es decir, le pelearon los dientes, pues pese a que todo mundo en Tabasco sabe y conoce que el gobierno de Arturo Núñez saqueó Tabasco, no tuvieron la capacidad para orillarlo y obligarlo de decir la verdad de cuánto es el desfalco en Tabasco, y qué espera en los próximos días a los maestros y trabajadores del Estado que andan con el “Jesús en la boca”, pues no tienen certeza de sus merecidos pagos.

NÚÑEZ EL “COMANDANTE JEFE” DEL DESASTRE FINANCIERO

Otro de los resbalones conscientes o inconscientes del diputado Ariel Cetina Bertruy, es haber llamado al secretario de Finanzas, Amet Ramos Troconis “el comandante en jefe del desastre financiero que está viviendo el estado”, creemos que eso es totalmente erróneo, falso de toda falsedad, o a solo que sea para desviar el castigo y no meter a la cárcel al verdadero culpable como lo es Arturo Núñez Jiménez, quien fue por el que la ciudadanía votó en el 2012.

Y el diputado de Morena fue más allá, y reafirmando nuestro dicho, dijo, “que la próxima administración debe actuar en contra del Secretario, por el ‘atraco a Tabasco”. Y repetimos ¡no!, el verdadero culpable es el gobernador de Tabasco, siempre ignoró las denuncias y los justos reclamos del pueblo, por ello, por el primero que hay que empezar es por el dueño del circo, después con la pandilla tal y como claman en las benditas redes sociales.

En lo que si coincide la clase política y la ciudadanía en general es que “no es un tema de perdón, aquí no es una cuestión de sentimiento, sino de legalidad”.

Las respuestas que el secretario de Finanzas fueron completamente evasivas y no corresponden a la realidad social que se está viviendo y sintiendo en las calles de Tabasco, se burló, los evadió, los cantinfleó y ningún diputado supo estar a la altura, ese es el verdadero y penoso resultado de la comparecencia más importante, lo demás es atole con el dedo.